Cuando los conquistadores terminaron con ritos y ceremonias indígenas se dedicaron a perseguir el cultivo y consumo de Amaranto, un pseudo cereal que se incluía en algunas de ellas. El tiempo cambió el destino de la especie.
Según algunos estudios, por ofrecer calidad, equilibrio alimentario, potencialidad productiva y múltiples aplicaciones, el amaranto brinda muchos más beneficios que los cuatro grandes cultivos mundiales – trigo, arroz, maíz y papa-.Otros demuestran que su consumo intensivo podría prevenir el cáncer de colon y que uno de sus componentes tiene propiedades medicinales para tratar enfermedades de la piel.
No se consume crudo. El grano, dulce pero sin gluten, es ideal para los celíacos. Se utiliza como cereal de desayuno y para preparar papillas de bebés, tortillas, bizcochos, galletas, fideos y tortas. Mezclado con melaza resulta un rico turrón y eleva el valor nutritivo de la polenta de maíz se se lo agrega en un 30 o 40 %. Por su parte, las hojas son más beneficiosas que otra hortalizas; evitan la anemia en mujeres embarazadas y xeroftalmia por falta de vitamina A.