La decoración de un ambiente puede jugar a favor o en contra cuando se trata de un espacio reducido. El ABC del diseño consiste siempre en armar una «caja» -es decir, las cuarto paredes y el techo- de colores claros, porque estos tonos dan una sensación visual de altura y amplitud, pero además, existen otros elementos claves que, se se combinan de la manera adecuada, puede lograr que un ambiente reducido duplique su dimensión.
- Colocar muchos espejos: Es una de las reglas básicas de todos los decoradores para conseguir un efecto de profundidad y amplitud.
- Nada de estampados: Mucho menos si son flores o diseños grandes, porque harán que el espacio se vea más pequeño. Opte por los colores lisos para los géneros de tapicería y cortinados.
- Cuidado con las estanterías: Jamás sobrecargue con objetos los estantes de las bibliotecas o modulares; tampoco los mande a hacer alto hasta el techo.
- Ponga atención en la iluminación: La mejor manera de hacer que la habitación luzca más grande es enfocando la luz hacia la pared. Si los techos son bajos, también puede dirigir algún spot hacia arriba, para elevar visualmente la altura.
- Rayas en el piso: Las líneas verticales (tanto en los diseños de las carpetas como en el de los cerámicos) crean el efecto de «alarga» la superficie.