Triture un puñado de hojas de perejil, viértalo en una taza y agregue agua fría. Deje macerar durante un día y, luego, aplique el líquido sobre la piel limpia y seca.
Triture un puñado de hojas de perejil, viértalo en una taza y agregue agua fría. Deje macerar durante un día y, luego, aplique el líquido sobre la piel limpia y seca.