La vida agitada y la contaminación atmosférica repercuten sobre nuestro organismo y esto se evidencia sobre la piel. Le contamos los métodos más avanzados para contrarrestar estos efectos. Con dichos consejos podrá mantener su piel, su organismo y su mente libre de las temidas huellas del estrés.
– Trate su piel con las cremas específicas, sin dejar de brindarle sus cuidados básicos de limpieza, humectación y nutrición. Periódicamente y en la manera de lo posible, ya que permitirá que su piel se recupere más rápidamente.
– No fume. Además de ser un hábito nocivo para los pulmones, agrava el problema del estrés.
– Cuide su alimentación. Evite tomar café, beber alcohol y trate de llevar una dieta variada, incluyendo por supuesto, los alimentos ricos en vitamina A, B, C y E.
– Trate de encontrar el origen de su problema. Si usted sabe que determinada situación en particular le provoca un estado nervioso que perdura durante varias horas, trate, en la manera de lo posible, de evitarla.
– Establezca prioridades y encuentre las dimensiones que cada tema tiene, de nada sirve llenarse de obligaciones y querer cumplir con todas si, a costa de ello descuidamos nuestra salud física y mental.
– Practique ejercicios físicos. Aunque se trate de una rutina simple de pocos ejercicios, intente seguirlos una o dos veces a la semana. Esto ayudará a aliviar tensiones y a descargar energía.
– Relaje el cuerpo y la mente. Algunas terapias complementarias como la aromaterapia con la utilización de aceites esenciales naturales, la fitoterapia a base de plantas y hierbas o la homeopatía pueden ayudarla a vencer el estrés.