Durante el verano, las plantas sufren falta de agua debido al riego escaso, a un ambiente demasiado seco o a un simple descuidado. Antes de que las plantas se pierdan definitivamente trate de revivirlas a través de la cura de agua que le proponemos a continuación.
El primer paso consiste en aflojar con un rastrillo de mano o con un tenedor la primera capa de tierra, que seguramente estará seca o apelmazada. Luego sumerja la maceta en un balde con agua hasta que el líquido llegue al borde del recipiente y mientras tanto pulverice las hojas.
Cuando la tierra esté empapada, retire la maceta del agua y déjela escurrir unas cuantas horas antes de volver a ponerla en su lugar. Seguramente, en ese momento las hojas ya habrán recuperado su aspecto natural.