Son simpáticos y hasta pueden convertirse en el sello distintivo de un estilo, pero los lunares deben controlarse prolijamente para que no se conviertan en un peligro para la salud.
Tanto los lunares como las pecas son manchas que suelen ser benignas. Sin embargo, pueden evolucionar y, en algunos casos, llegar a transformarse en un melanoma o cáncer de piel. Los riesgos aumentan con la edad, pero estas complicaciones también pueden aparecer en los jóvenes, especialmente en la gente de piel muy blanca que se quema con facilidad.
Como la idea no es asustarla, sino prevenirla, controle sus lunares vigilando especialmente los que tengan un tamaño mayor de medio centímetro o que presenten un aspecto irregular. Además, consulte con un especialista ante cualquier duda y preste atención a:
- las variaciones que se producen en la forma, sobre todo si el lunar se vuelve asímetrico o si su apariencia es plana o levemente elevadsa en el centro.
- Los cambios de pigmentación o color, de marrón a negro o al revés.
- El aumento de tamaño, la regularidad que presentan en los bordes, si pica, duele o sangra.
si tenes un lunar en ala cara y dormi boca abajo.q puede pasarÇ?