No es cuestión de abusar de este recurso decorativo, pero sí de utilizarlo en los lugares que creamos convenientes porque las ménsulas decoradas en cualquier estilo y aplicadas sobre una pared puede darle un toque diferente a todo el sitio y, además, crear un espacio extra donde guardar o exhibir determinados objetos y accesorios. Si no se le ocurre, atienda estas ideas súper prácticas.
La opción más frecuente y utilizada es colocar una ménsula sobre una de las paredes del living para sostener y darle más importancia a una pieza de colección o algún adorno. Otra alternativa es ubicarla en el dormitorio como estante para los libros; o bien como mesa de luz sustituta , si se trata de una ménsula de superficie amplia que pueda colocarse a los lados de la cama.
En la cocina puede quedar muy bien si la ubica a una altura considerable y se colocar sobre ellas algunos tarros o vasos que desee tener a mano; en el baño puede facilitarnos también el acceso a champúes, acondicionador y productos cosméticos y hasta toallas o toallones de uso frecuente.
Por último, en la terraza pueden usarse como portamacetas; más aún si se trata de especies vegetales con largas guías.