Más o menos espeso, con canela o ralladura de limón, el arroz con leche es una de esas recetas de las que cada una tiene su versión particular, mejorada, de alguna que nos pasó mamá o la abuela. Pruebe las siguientes opciones:
- A la tradicional mezcla de un litro y medio de leche y 100 g de arroz, agréguele sólo 100 g de azúcar. Cuando esté casi, casi listo, disuelva en el arroz una lata de leche condensada azucarada. Le dará un sabor y una consistencia supercremosos.
- Sírvalo en una compotera bien grande y luego báñelo con una salsa de chocolate que preparará disolviendo 2 cucharaditas de cacao amargo en 1/4 kg de dulce de leche tibio. Por último, espolvoree con nueces picadas.
- Otra opción es incorporarle frutillas. Lo más práctico es usar las que se guardaron azucaradas en el freezer, una vez que tomaron temperatura ambiente, para mezclar, y sólo algunas frecas para decorar.