Algunas mujeres creen que las máscaras exfoliantes deben aplicarse frotando con fuerza y pocas saben que esto no sólo irritará la piel, sino que estimula la producción sebácea. Para no dañar el rostro y lograr los efectos deseados, lo mejor es hacerlo con una brocha de maquillaje que ya no use. Sentirá que más que una máscara es una caricia en su rostro.