Una serie de cuidados básicos que hará que su horno microondas sea útil por más tiempo y parezca siempre como recién comprado.
Salvo que calentemos una taza de café o algo que requiera muy poco tiempo de uso, el microondas suele tener humedad por la condensación del agua de los alimentos.
Tal como lo indica todos los manuales de uso, trate de no apoyar nada sobre la superficie, sobre todo donde tiene la rejilla de salida del vapor. De todos modos, cuando termina de utilizarlo deje la puerta abierta durante unos minutos. De este modo, evitará que se forme óxido en algunas partes que no tienen el recubrimiento porcelanizado.
Si alguna comida se quemó en el interior del microondas o si quedó mucho olor a comida, una manera de eliminar en segundos el aroma no deseado es poner a hervir en el interior una taza con unas gotas de jugo de limón o vinagre. Esta fórmula también sirve para limpiar el horno por dentro. Para completar la limpieza, utilice agua y jabón y una tela suave, que no lo raye.