Ya sea por haber tomado Sol sin la debida protección o, simplemente, por un problema de pigmentación muchas mujeres suelen tener manchas más oscuras que el tono de su piel en la zona de las axilas.
Para atenuarlas se puede acudir a sesiones en gabinete, o bien, probar primero con estas recetitas caseras.
La primera se prepara con fécula. Su formulación es tan simple como mezclar fécula con agua hasta formar una pasta de una textura similar a la de las mascarillas. Una vez lista, se aplica sobre las axilas limpias y secas, se deja diez o quince minutos y, luego, se enjuaga con agua. Otra opción es agregar un chorrito de limón a la miel, mezclar bien los dos ingredientes hasta integrarlos y aplicarlos de la misma manera que la formulación anterior.
Para que los resultados sean notables, uno y otro procedimiento debe repetirse, al menos, una vez a la semana.
Y recuerde: en verano, trate de no exponer esta zona del cuerpo al Sol, menos aún sin un factor de protección alto.