Para evitar que sus hojas se caigan, se vuelvan amarillas o se sequen, el primer paso es respetar la relación entre temperatura, humedad y riego.
Los helechos que permanecen en ambientes interiores deben colocarse cerca de las ventanas, pero evitando la exposición directa al Sol y lejos de calefactores y corrientes de aire. Es preciso regarlos cuando se nota la tierra seca, por lo general cada dos tres días. Las hojas no deben regarse nunca con agua fría o dejar caer sobre ellas gotas gruesas.
Los fertilizantes líquidos agregados al agua de riego aportan los minerales necesarios para que las hojas no se amarilleen y la planta crezca con vigor. Aplíquelos respetando la dosificación señalada en el envase.
Los días fríos son una buena oportunidad para realizar cambios de maceta. Para saber si son necesarios, dé vuelta la maceta y aplique golpecitos en el fondo. Si el pan de tierra se desprende y observa que sobresalen raíces, el cambio es necesario.
excelente,salvaron mis helechos,muchas gracias.