El estrés es una consecuencia directa del estilo de vida atropellado de las grandes ciudades, del que muchas veces resulta muy difícil escapar. Como el método más efectivo para combatirlo es la prevención aquí van algunas sugerencias útiles.
El descanso es fundamental. Duerma el tiempo suficiente como para reponerse. El insomnio causa estrés y el estrés, más insomnio.
Dedique unos minutos todos los días a descargar tensiones realizando una caminata o algún deporte.
Asimismo, jugar para alejarse de la rutina diaria puede ser una terapia muy adecuada para lograr manejar el estrés.
Haga de su hogar un ambiente tranquilo y agradable. Siempre que pueda, evita las discusiones, trate de comprender a los demás y calmar los ánimos. Ríase todo lo que pueda, es muy saludable.
También permítase llorar cuando sienta deseos de hacerlo.
No se exija más de lo que pueda hacer. Conozca sus limites y no acepte más responsabilidades de las que puede controlar. El ocio no es tiempo perdido.