Muchas reuniones de trabajo exigen el conocimiento de algunas reglas básicas que la destacarán por su elegancia y sencillez.
Al sentarse, coloque una mano sobre la otra con suavidad, apoyadas sobre la falda. En actos muy protocolares, no es correcto cruzar las piernas, aunque puede inclinarse levemente hacia un lado. Puede cruzar los pies, pero sin inclinarlos hacia adelante o atrás. No se siente en la punta del asiento.
Al caminar, no se balancee ni adelante demasiado el torso. Mantenga la cabeza erguida mirando siempre al frente. Mueva los brazos suavemente al costado del cuerpo. Mantenga los pies paralelos tanto al andar como al estar parada. No dé pasos muy largos y apoye el pie comenzando por el talón y terminando por la punta sin hacer ruido.
Si no tiene ningún objeto en las manos cuando está de pie, cruce los brazos caídos y sostenga suavemente la mano izquierda con la derecha. Tanto de pie como sentada, mantenga los hombros erguidos hacia atrás. No gesticule demasiado al hablar.