Lo que debe hacer es colocar en un colador unos 100 gramos de hojas de eucalipto, menta, tomillo o lavanda y llenar la cacerola con tres litros de agua, que, por supuesto, debe estar en contacto con las hierbas. Deje hervir diez minutos, vierta la infusión en un balde, añada 50 gramos de bicarbonato y sumerja los pies.