Los amplios beneficios de las hierbas medicinales también pueden emplearse para sanar algunos malestares comunes de nuestro perro o gatito. Sólo es cuestión de usar la apropiada para cada problema en particular.
Por ejemplo, es muy frecuente que su mascota tenga pulgas o parásitos. Si quiere evitar los tratamientos con productos químicos por las acciones colaterales que puedan llegar a provocar una opción es recurrir a las hierbas curativas. En el caso de las pulgas, espolvoree el pelaje y la cucha con polvo de piretro durante cinco días consecutivos y mézclele a su comida una cucharada de planta de santolina o de tanaceto picada y reducida a polvo.
Si su mascota tiene problemas intestinales, como diarreas, agréguele a su ración un poco de arroz y una cucharadita de corteza de roble pulverizada, y si, en cambio, está constipado, evite los granos de arroz y a su ración alimentaría súmele una cucharadita de salvado de trigo.
Otro datito que no está de más conocer es que la manera más natural y efectiva de curar las heridas cutáneas es aplicar sobre ellas un algodón embebido en tintura de caléndula, que ayudará a cerrar más rápido la lesión y evitará peligrosas infecciones.