Si usted quiere llamar la atención de su hijo la mejor forma es convertirse en chica usted también.
¿Recuerda cuando jugaba con las muñecas y usaba esa voz finita en falsete? Ese tipo de voces es el que más atrae la atención de los más chicos.
De esta forma, usando sólo su voz estimulará el oído, el habla y la capacidad de memoria y concentración de su hijo.
Para comprobarlo, puede probar este sencillo jueguito. Comience cantando una de las canciones favoritas de su hijo. Luego repita la canción, pero con la voz aguda, verá cómo aumenta el tiempo de concentración de su hijo.
También cuando esté contando un cuento utilice distintos tipos de voz para identificar a cada personaje. De esta forma logrará que el interés de su hijo por la historia sea mayor.
Asimismo, incentívelo para que él mismo utilice distintos tonos.
Tome en brazos su osito o muñeco favorito y cántele variando los tonos con frases sencillas y cotidianas como «vamos a jugar con los cubos» o «¿quierés comer un poco de pan?». Entonces, pase el oso a su hijo. Después de unos pocos intentos se sorprenderá cuando él trate de imitarla.