El humo del cigarrillo debilita notoriamente el revestimiento protector interno de la garganta, la nariz y los pulmones, dejándolos muy indefensos ante los virus y gérmenes que provocan el resfrío.
Si usted es fumador, debe tener muy presente que el humo que ingresa a su organismo absorbe la vitamina C, por lo que deber reforzar su consumo.