El agua es un elemento vital para las plantas, pero si no se toman ciertas precauciones puede convertirse en un problema. Por ejemplo, los helechos y cilantros necesitan la tierra siempre húmeda. Sin embargo otras plantas no deben tener humedad constante ya que se les pudre facilmente la raíz.
Es conveniente que el agua de riego no este demasiado fría y preferentemente no debe contener mucho cloro.
De vez en cuando, humedezca las hojas de las plantas usando un frasco con atomizador.
Si se va de viaje, puede colocar en cada maceta una botellita plástica sin tapa con el pico clavado en la tierra. De esta forma, la planta ira absorbiendo el agua que necesite de a poco. Otra opción es colocar un paño de toalla mojada en la pileta de la cocina y dejar una canilla goteando para mantener la humedad. Si pone las macetas sobre el paño, las plantas tomarán el agua necesario.
Cuando cambie las plantas de maceta, ponga un trozo de esponja en el fondo para que retenga la humedad y se aproveche al máximo el agua de riego.
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