En el mercado existe una amplia cantidad de productos que cuentan con una importante dosis de flúor, los más conocidos, con los dentífricos y los buches dentales. Entre las fórmulas de los primeros existen algunos que vienen con dos formas diferentes de flúor: uno preventivo del sarro y otro blanqueador.
Los buches, por su parte, aportan concentraciones de flúor que variará de acuerdo con la tendencia de caries de la persona. De todas formas, esta proporción la indicará el dentista.
Si además de estos productos quiere sumar otro casero para potenciar el efecto del flúor sobre sus dientes haga preparar en la farmacia unos frascos de agua con flúor. Son muy económicos y podrá agregarlos a las bebidas que consume a diario. Las proporciones de esta preparación deben ser indicadas solamente por un dentista.