Los restos de yerba, té y hasta los tapones que forma la misma agua jabonosa terminan indefectiblemente obstruyendo los caños de desague. Para solucionarlos existen tres métodos: la conocida sopapa, la cinta métrica y los elementos químicos.
En el primer caso, resulta sencillo siempre y cuando se trate de un tapón blando: se soluciona con la sopapa y, luego, se echa agua para que el líquido termine de barrer los sedimentos.
Al usar la cinta métrica, en cambio tendrá destinar unos minutitos para quitar el lavatorio, introducir la cinta hacia la pileta de piso e insistir hasta romper el tapón de suciedad. También en este caso conviene echar agua después de destapada la cañería.
El último recurso, si las cañerías siguen obstruidas, es echar elementos abrasivos. Estos lo destaparán de manera inmediata; pero cuidado porque nunca hay que hacerlo sin consultar precisamente al plomero, ya que estos productos contiene ingredientes abrasivos, como la soda cáustica y ácidos, que pueden deteriorar el material de las cañerías.