Los chicos que no desayunan tienen más dificultades en la solución de problemas, operaciones matemáticas y lenguaje. Además, tienen menos memoria y rendimiento físico. Se supone que en esta comida deberían ingerir una cuarta parte de la calorías del día, lo que es sencillo de alcanzar si comen lácteos, cereales y frutas.
A la tradicional costumbre de la chocolatada con galletitas se le puede hacer variantes saludables como ensalada de frutas o jugo, arroz con leche, pan integral con mermeladas o cereales en copos con leche o yogur, minisandwiches con jamón y queso con una infusión caliente y leche. Recuerde que si les da té, este inhibe la absorción del hierro que se consume en la misma comida en cereales o leche fortificada. Cuando los chicos son remolones y les cuesta comer bien por las mañanas, usted puede prepararles bocaditos que puedan llevarse a la escuela: bizcochuelos en porciones o budines; cereal inflado, jugos de fruta o leche azucarada en cartones de 1/4 litro.