Organismos como las Naciones Unidas y la organización Internacional de trabajo avalan la protección de la maternidad, así como también la igualdad en el trato y las remuneraciones.
Una embarazada tiene derecho a conservar su empleo durante la gestación a partir del momento en el que presente un certificado médico confirmando su estado.
Si fuera despedida dentro de los siete meses y medio posteriores al parto, siempre y cuando haya notificado el embarazo, deberá ser indemnizada.
Además, tiene derecho a una licencia de 45 días antes y 45 días después del nacimiento, en tanto las prestaciones médicas estarán a cargo de su sistema de seguridad social. En el caso de que la licencia por maternidad deba extenderse por problemas de salud, tendrá derecho a los mismos beneficios posteriores al nacimiento.
Tenga presente que usted cuenta con la posibilidad de tomar descansos de media hora durante la jornada de laboral para amamantar a su hijo. Esta licencia es válida por un período de 12 meses y deberá prolongarse en caso de que haya problemas de salud.