– Se podan primero todas las plantas que pierden hoja, como los rosales.
– Las que no lo hacen, en general en invierno entran en un letargo o crecen mucho menos que durante el verano, y se podan para que no sufran tanto en ese período, cuando están en pleno crecimiento.
A la hora de cortar hay que respetar algunas reglas básicas:
– No efectuar el corte en cualquier lugar, sino en determinados sitios, por ejemplo, después del nacimiento de cada gajo.
– Se recomienda poner siempre productos cicatrizantes en los cortes para evitar que se instalen en la herida insectos u hongos o que ellos penetren por los tiernos brotes.