La forma de moverse, de pararse o de caminar pueden decirle si su mascota está tranquila, alerta o asustada. Aprenda a identificar estos gestos para saber cómo se siente su gato.
Caminar tranquilamente con la cola erguida indica que el animal está sereno y relajado. Si además las piernas están estiradas es un signo de confianza y curiosidad.
En cambio, cuando esconde la cola entre las piernas es una señal de que se siente tensionado, seguramente porque está fuera de su territorio.
Una de las formas que tiene el gato para demostrar afecto es rozar el lomo contra las piernas de una persona. Este también es un gesto de agradecimiento, alegría y un pedido de cariño.
Cuando un gato quiere intimidar arquea el lomo, se hincha para aumentar el tamaño y la pupilas se dilatan. En estas situaciones es muy probable que ataque. Pero si está asustado o amenazado, se escoge demostrando sumisión.