La compra de un perro debe ser bien estudiada, el lazo de unión con nuestro futuro compañero será, si la suerte nos acompaña, de una duración no menos a los ocho, diez años de promedio. Recorra por lo menos dos criadores. La forma de criar, la observación de camadas distintas, la atención al vendedor -hacia nosotros y hacia los cachorros- nos ayudará a tomar una decisión más acertada. Además, consulte al veterinario, ya que él sabrá recomendarle mejor que nadie la raza que se ajusta a si tipo de vida.
Trate de comprar animales con papeles. Este punto va ligado al precio, muchas veces el comprador quiere gastar menos, pero como usted ya sabe, » barato muchas veces sale caro».
Cómprenle antes de su llegada algunos juguetes que pueda morder y romper a gusto, esto lo salvará de futuras roturas. Todas las «macanas», como los destrozos en la ropa y lo muebles y el llanto en la noche, son por lo general errores del que cría y no del cachorro.
Una vez que el cachorrito ya esté en casa, desparasítelo cada tres meses por lo menos hasta que termine su desarrollo y elija un buen alimento. No siempre el alimento más barato es aquel que nos da el mejor beneficio en nuestro animal.