Quienes trabajan saben que es difícil cuidarse o mantener una dieta saludable cuando hay que comer todos los días fuera de casa. Sin embargo, aquí le ofrecemos algunos consejos para que pueda lograrlo. Trate de que su menú sea lo más variado posible: alterne entre pastas, arroz, papas, carnes, verduras, huevos y pescado.
Elija platos sencillos porque tienen mayor valor nutritivo que los demasiado elaborados.
Como métodos de cocción, prefiera los alimentos a la plancha, a la parrilla o al vapor antes que los fritos o los guisos.
Una forma de evitar el consumo de grasas es consumir carnes blancas, aderezar las ensalada con aceite de oliva y elegir frutas como postre.
Además, si come pastas o arroz como primer plato, descarte el pan para no excederse con los carbohidratos y acompañe las carnes con guarnición de verduras. Finalmente, recuerde que los vegetales y las ensaladas de frutas son indispensable para el funcionamiento intestinal.