Los cactus son plantas originarias de zonas desérticas y áridas con regímenes de lluvias muy escasos. Por esta razón, la naturaleza los ha dotado con órganos, como las espinas, que tienen la capacidad de resistir a las condiciones más adversas de temperatura y sequía.
Si desea incorporar un ejemplar a su jardín sólo tendra que poner atención cuando los transplanta, luego, el cuidado será mínimo.
Necesita: 1 maceta pequeña, proporcionada al tamaño de la planta, 1 parte de tierra y dos de arena, y piedritas.Cubra el fondo de la maceta o recipiente de arcilla, previamente perforado, con piedritas que servirán como drenaje; luego mezcle la tierra con la arena y ponga una parte en la maceta. Coloque el cactus y termine de cubrir los bordes. Hay que dejarlas varios días sin regar a fin de que las posibles heridas cicatricen. En cuanto al cuidado de todos los días, es muy sencillo, sólo debe procurar una máxima iluminación y mucho sol. Con respecto al riego debe ser especiado, en invierno casi nulo y en primavera-verano 1 vez por semana.