A través de ejercicios respiratorios podemos reducir el nivel de estrés que nos ataca en muchas ocasiones. La técnica es muy sencilla y puede realizarla en cualquier sitio. Le explicamos cómo hacerlo: sentada, con la espalda derecha humedezca la palma de su mano y póngala a algunos centímetros de su boca. Exhale y estire lentamente la mano hasta no sentir más el aire que suelta. En cada respiración mejore la distancio. Se aconseja respirar ampliamente, hinchando el vientre al aspirar y bajándolo lentamente al exhalar. Realice el ejercicio durantes 3 o 4 minutos.