El vapor que se produce al bañarse con agua caliente empaña los espejos. Para evitar que esto ocurra, antes de encender la ducha límpielos con un paño embebido en glicerina.
El vapor que se produce al bañarse con agua caliente empaña los espejos. Para evitar que esto ocurra, antes de encender la ducha límpielos con un paño embebido en glicerina.