La maravillosa miel puede utilizarse como mascarilla de masaje para dejar el rostro y el cuello suaves y humectados. Contiene azúcares muy nutritivos para la piel y suavizantes naturales.
Esta receta sirve para todo tipo de piel, pero es especial para las deshidratadas o escamosas.
Antes de aplicarla, recójase el cabello para evitar que quede adherido y, luego, aplique una capa fina de miel a temperatura ambiente en forma pareja sobre la piel. Se formarán pequeñas gotas como si fuera rocío. Deje actuar 15 minutos mientras se recuesta y descansa. Es muy probable que sienta la piel tibia y relajada.
Con la punto de los dedos aplique suaves golpecitos en el rostro durante 5 minutos y enjuague con agua más bien caliente. Termine con un paño húmedo.