Tal vez porque en el trabajo queremos dar lo mejor de nosotros mismos o por el afán de progresar lo cierto es que terminamos siendo presa de nuestras tareas en lugar de disfrutar (en mayor o menor medida) de lo que estamos haciendo. La solución en estos casos está en hacer un alto, reflexionar acerca de cada uno de estos puntos que mencionaremos a continuación y revertir las actitudes que consideramos necesarias.
– Libérese de las presiones: Tenga siempre presenta que ser una buen profesional no significa que en todo momento tenga que hacerse cargo de tareas que no corresponden. Cada puesto de trabajo es sólo un eslabón de una cadena.
– Una sola tarea por voz: Cada mañana o al comienzo de la semana haga un listado de sus responsabilidades laborales. Dé prioridad a las más importantes y comience a trabajar.
– Las normas y las exigencias son las mismas para todos: Aplicar a los compañero las mismas normas que no aplicamos a nosotros mismos son un buen remedio contra la impaciencia, mala insatisfacción el estrés. Si a usted le lleva un par de días terminar un trabajo es lógico que a los demás también les lleve su tiempo.
Está bueno el consejo, debemos quitarnos `presión» en las tareas q realizamos sin q eso signifique dejar de realizar de la mejor forma nuestro trabajo