Es casi inevitable que un día se mire al espejo y descubra que está cansada de ver su cabello siempre igual. Entonces empezará a soñar con permanentes, alisamientos, coloraciones vibrantes y cortes drásticos que la dejarán irreconocible. Sin embargo, para modificar positivamente su imagen no es necesario realizar un gran cambio.
Para destacar sus lados más positivos, lo más conveniente es pedir consejo a los especialistas. De acuerdo con la forma de su cara y su contextura, su estilo personal, sus gustos en cuanto a practicidad y comodidad, podrá recomendar los toque necesarios para dejarla satisfactoria.
Por ejemplo, muchas veces es suficiente con recortar un poco el largo para dejarlo apenas por debajo o encima de lo hombros. Otra posibilidad es cambiar la línea al medio, que ya se forma sola luego de los lavados por una al costado o el cabello hacia atrás.
Otro elemento pequeño que suele dar como resultado un efecto totalmente renovado son las iluminaciones y matizados. Aporta luz, movimiento y disimulan las incipientes canas.
Antes de dar otro gran paso, mírese bien, reflexione y pida ayuda.