Antes de salir de compras, haga una lista de lo que necesita, ya se trate de alimentos, productos de limpieza, cosméticos o ropa. También puede resultar muy útil armar una lista para las fechas especiales, como el Día del Niño o el día de la Madre, para no dejar a nadie afuera, pero tampoco comprar regalos de más por error. Trate de hacer estas compras lejos de esas fechas, de manera de conseguir los productos a menos precio.
Cuando vaya al supermercado, hágalo siempre con una calculadora o papel y lápiz para controlar cada gasto que realiza. De esta forma evitará excederse del presupuesto.
Si prefiere comprar en los shoppings o centros comerciales, aproveche las promociones de principio de temporada. Cada vez más, las tiendas de ropa ofrecen la posibilidad de comprar en cuotas o incluir en su compras medias, camisetas u otras prendas de bajo costo. Esto puede resultar muy económico si se trata de algo que realmente va a utilizar. Si no, déjelas pasar.
Por último, preste atención a los productos que utiliza a menudo. El jabón para la ropa, los pañales descartables y las gaseosas, entre otros, tienen envases grandes a precio más económicos. Saque las cuentas con cuidado, porque no siempre son más convenientes.