Una manera muy formal de saludar es dando la mano derecha ¿Usted sabía que observando este ínfimo detalles puede conocer un poquito más de la personalidad de quienes la rodean? De ahora en más preste atención. Si su interlocutor le extiende la mano abierta y en línea recta, seguramente es una persona de palabra y muy segura de sus actos. Si, en cambio, sólo extiende dos o tres de sus dedos, usted esta frente a un ser poco sincero, pretencioso e intolerante.
Por otra parte, las personas que dan la mano enérgicamente y con fuerza son, en general, optimistas, honestos y están llenos de vitalidad, aunque energía en exceso puede denotar un carácter algo nervioso.
Quienes dan la mano abierta, extendida y colocada de manera horizontal (como si fuera a besarle la mano) muchas veces son serviles y muy interesados y sólo buscan protección por parte de la otra persona.
Si toma la mano con sus dos manos y sin hacer demasiada presión seguramente es un ser afectuoso, fiel y muy leal.