La terracota es un material que absorbe y retiene humedad durante una cierta cantidad de tiempo. Por eso, resulta ideal para macetas, pero no toleran demasiadas capas de pintura decorativa.
Antes de realizar cualquier trabajo con pintura es necesario impermeabilizar los recipientes, por dentro y por fuera, con productos que se venden en pinturerías. Si sólo trata la parte externa de la pieza, la humedad de la tierra borrará la decoración y si lo hace únicamente en la parte interna, la pintura será rápidamente absorbida y tendrá que dar varias manos para fijar el color.