El momento del baño es ideal para cuidar la piel del cuerpo y, en este sentido, uno de las rutinas fundamentales es la exfoliación. Aquí encontrará algunos consejos para saber cuál es la mejor manera de hacerlo. Los aliados indicados para este tipo de masajes son los guantes de crin o las esponjas vegetales de texturas rústicas. Por otro lado, puede realizar la exfoliación bajo la ducha , utilizando geles, jabones o cremas especiales o bien con la piel seca.
En todos los casos, recuerde que estos tratamiento son ideales para reactivar la circulación sanguínea, retirar las células muertas y prevenir la celulitis, siempre y cuando esté bien hecho.
En este aspecto, tenga en cuenta que los movimientos deben ser circulares, en dirección ascendente y descendente y sin ejercer demasiada presión. De lo contrario, puede provocar la rotura de casos capilares o irritaciones en la piel.
Una vez que haya finalizado, vuelva a masajear la piel con productos humectantes o hidratantes.