Son muy buenos los baños de inmersión. Existe un detalle que puede convertir esta baño en su camino directo al relax total. El secreto es agregarle al agua tibia 150 gramos de semillas de cebada en cinco litros de agua. Otra versión más sofisticada que puede ponerse en práctica en algunas ocasiones especiales es la floral. Se trata de realizar una decocción con 3 cucharadas de cada una de las siguientes hierbas: menta, lavanda, romero, tomillo, jazmines y rosas. La decocción se realiza colocando agua fría con las hiervas en un bol de vidrio que se llevará al fuego lento. Hay que cocinarlo durante media hora. Luego se lo deja reposar y finalmente, se cuela. Este baño nos ayuda a recuperar energía y a conseguir calma.