El tomate es rico en vitamina A, B y C y en sales minerales. Tiene propiedades revitalizantes y ayuda al bronceado. Use su pulpa cruda en combinación con otros elementos para realizar excelentes mascaras para su piel.
Con agua fresca: aplique la pulpa con una gasa para eliminar el acné y limpie con agua fresca.
Con 1/2 cucharada de aceite de oliva: deje diez minutos y enjuague. Recupere las pieles secas.
Con agua y sal: tome un baño de agua salada para ablandar la piel y luego pase por las manos un tomate cortado por la mitad para realizar un ligero peeling de vez en cuando.
Con dos cucharadas de polvo de arcilla y agua: para las pieles grasas, realice esta mezcla y aplique sobre el rostro evitando el contorno de los ojos.