Puede comenzar a practicarse a los 5 años, pero con una raqueta adaptada. Es ideal para nenes o nenas retraídas que temen el contacto directo con el adversario y no quieren ir al choque. Demás está por decir que ponen en funcionamiento los grupos musculares de todo el cuerpo. Los pequeños muy nerviosos y movedizos se tranquilizarán practicando tenis.