Al adoptar una gatito callejero puede resultar un poco difícil ganarse su confianza porque, muchas veces, están más acostumbrados a recibir golpes que caricias.
Para comprobar el humor de su gatito, levante la mano ante él. Sí retrocede con el lomo arqueado o se agazapa es muy probable que haya recibido malos tratos en el pasado.
Para «hacerse amigos», extienda la mano con la palma paralela al suelo y acérquela muy suavemente hasta ubicarla debajo de hocico para que el minino lo olfatee. Si se escapa, deje pasar unos 30 minutos antes de intentar un nuevo acercamiento.