Cuando nació su hijo, probablemente despertó en usted muchas dudas acerca de su capacidad para hacerlo feliz. Por más que dé vueltas al asunto, no podrá encontrar la fórmula perfecta.
Lo mejor que puede hacer por su hijo es no preocuparse por eso. Usted no puede hacerlo feliz, pero sí puede dejar que lo sea. Relájese, déjelo compartir momentos con otros chicos y jugar. En definitiva, que viva su vida sin estar preguntándose todo el tiempo si es feliz o no. Cada actitud, cada gesto lo conducirán a encontrar la felicidad sin necesidad de preguntárselo. No son conscientes de ello porque sólo se ocupan de disfrutar ese momento. Su tarea será aprender a disfrutar de ese momento junto con él.
Por último, no tenga dudas. Si usted es feliz estará enseñando a su hijo a serlo.
Creo que este comentario es muy bueno no solo para que lo lean loas madres si no tambien para que los niños reflexionen y vean por lo cual los padres se esfuerzan por hacer todo lo que quieran