Muchas veces sucede que, después de rallar queso o cáscara de cítricos, el rallador queda muy sucio y resulta difícil de limpiar. La solución para dejarlo impecable está en rallar un poco de pan duro.
Muchas veces sucede que, después de rallar queso o cáscara de cítricos, el rallador queda muy sucio y resulta difícil de limpiar. La solución para dejarlo impecable está en rallar un poco de pan duro.