Tanto para los peces como para las plantas de una pecera, resulta ideal la luz natural. Quienes viven en un departamento tienen que disponer de iluminación artificial.
Lo ideal es una iluminación desde la parte superior, ya que la luz lateral, aunque puede quedar mejor en cuanto a estética perjudica para algunas especies de peces, que se verían obligados a nadar en forma oblicua para recibir luz en los dos ojos. También se puede colocar una fuente de iluminación opcional de costado, que se encenderá solamente en contadas ocasiones.
Tenga cuidado de que no estén muy cerca de la tapa de la pecera, ya que podría quebrarse por efecto del calor. Además una lámpara muy cercana haría que el agua se recaliente rápidamente. La proyección de la luz debe cubrir la superficie de la pecera.
En cuanto a a la intensidad, una pecera de 60 litros necesita 180 wats de potencia. Para que las plantas crezcan, es mejor colocar lamparitas de filamento incandescente, que favorecen la fotosíntesis.