Es sorprendente cómo el hecho de estar preocupados puede afectar en gran medida a nuestra salud, interfiriendo con el buen humor, las relaciones, así como con cualquier acción que llevemos a cabo.
Uno debe descartar prejuicios concernientes a la depresión o trastornos emocionales, que si bien pueden ser consecuencia de esas preocupaciones, en la mayoría de los casos tienen causas más complicadas. También pueden producir una serie de malestares en el organismo, tanto en el exterior como interior, ya que todo aquello que afecte nuestra mente se verá reflejado en el cuerpo.
Consejos útiles para que vaya eliminando las preocupaciones en su vida se centran en formas de reaccionar, así como voluntad y decisión para cambiar actitudes que muchas veces resultan dañinas.
En primer lugar, es importante tener en claro que uno debe vivir el presente, no deje que malestares por cosas que aún no han ocurrido dominen su vida. No tiene sentido. Es perder el tiempo y gastar su energía pensando en situaciones o consecuencias que no forman parte del presente. Viva el ahora y disfrútelo.
Tampoco es recomendable dramatizar, es imposible prever todo lo que va a ocurrir, uno no tiene el poder de controlar todo y evitar posibles desenlaces que le resulten desfavorables. Piense que las cosas pasan por algo, y evite preocuparse.
De la misma forma, siempre tenga en claro todas las bendiciones que tiene en su vida. Hay muchas personas, logros, tangibles y otros, por los que se debe sentir afortunado. Siempre téngalos presente, le ayudarán a mantener un buen humor.
Distráigase y haga ejercicio, nunca es bueno entregarse por completo al stress del trabajo o la familia, siempre procure buscar un espacio propio, donde pueda relajar su mente y su cuerpo. El ejercicio le ayudará a mejorar su autoestima, y de esa forma, evitar posibles preocupaciones.
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