Una manera sencilla de modernizar esas cortinas que tanto nos gustan, pero ya demuestran el paso de los años, es acortarlas un poco de largo o de ancho y modificar las agarraderas.
Para telas rústicas, obtenga una banda, ya sea del largo o del ancho, y confecciones con ellas las presillas en tela. Puede agregarles o no algún detalle, como botones o herrajes.
Cuando se trate de telas más vaporosas, Puede obtener en los comercios especializados agarraderas de metal dorado o plateado y sujetarlas con ellas en vez del clásico ganchito. Como ganará unos centímetros del alto, aproveche ese sobrante para hacer un volado que tape el lugar de sujeción, al que podrá darle un poco más de ancho con una aplicación en puntilla, por ejemplo.
Si lo que necesita es darle algunos centímetros más de largo, lo ideal es aplicar un bies ancho en una tela que combine con los tonos del ambiente, lisa o estampada. Elija esta tela de una textura similar a la que cortina para que con el tiempo el peso diferente de las telas no acabe deformándola.