Para optimizar el efecto de las cremas de tratamiento, como las antiedad, por ejemplo, es fundamental que las aplique mediante un ligero masaje que reequilibre las energías de la piel y haga penetrar el producto en profundidad. A continuación, le enseñamos cómo hacerlo.
El primer paso es distribuir una cantidad generosa de crema sobre todo el rostro, el cuello y el escote; siempre con movimientos circulares que lo recorran desde adentro hacia afuera y desde abajo hacia arriba.
Después, relaje bien el rostro y con tres dedos de cada mano haga presiones circulares sobre la frente, partiendo en el entrecejo y terminando en las sienes.
En tercer lugar, presione con los dedos índices durante unos tres segundos y unas dos o tres veces la zona del entrecejo, el nacimiento de las cejas, el lado externo de las mismas, los ángulos de la nariz, los maxilares y el mentón.
Por último, vuelva a realizar el masaje sobre la cara, el cuello y el escote y presione con la yema de los dedos la parte posterior del cuello, desde la orejas hasta los hombros. Con estos movimientos los resultados serán realmente sorprendentes.
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