El agua es un medio que le facilita infinitas posibilidades en los movimientos. Caminar, correr, saltar, girar y hasta participar de una clase de gimnasia en el agua son algunas de las tantas actividades físicas que, realizadas correctamente, pueden resultar mucho más seguras y completas que los programas de ejercicios aeróbicos sobre tierra firme, en especial gracias a su menor impacto y posibilidades de sufrir lesiones o lastimaduras.
El aerobic en el agua permite una mayor tonificación muscular debido a la resistencia que normalmente ofrece el agua. Además, mejora la actividad cardiovascular, estimula la resistencia muscular y aumenta la frexibilidad, más aún si en su rutina incluye los movimientos adecuados.
La idea es no sólo mover cada parte del cuerpo, sino también divertirse y disfrutarlo. Con el agua que llegue hasta la cintura, comience con los brazos extendidos y trate de juntarlos dentro del agua, abra y cierre todas las veces que pueda. Luego, ejercite las piernas trotando en el mismo lugar; si se anima, tómesedel borde de la pileta y abra y cierre las piernas, patalee o imite los movimientos que realiza al andar en bicicleta. Para finalizar, relájese con la clásica flotación o «plancha» mientras piensa en algo lindo y tranquilo.