Durante el verano el calor puede convertirse en un verdadero castigo cuando, por ejemplo, no nos permite descansar plácidamente en la noche.
Si su presupuesto no le permite instalar un equipo de aire acondicionado, no se decepcione ni baje los brazos porque, por mucho menos plata, puede optar por los ventiladores eléctricos que le darán la posibilidad de sentirse siempre fresca en su hogar.
Para saber cuál es el modelo más conveniente para su casa, preste atención a los siguientes consejos. Los ventiladores de mesa, los más antiguos y clásicos, resultan poco ruidosos y gracias a su pequeño tamaño, 50 cm, son fáciles de transportar de un ambiente a otro pero, como las aspas de algunos modelos están demasiado accesibles resultan muy peligrosos si hay niños pequeños en la casa.
En cuanto a los de pie, presentan la enorme ventaja de poder ser regulados a la altura que usted desee con lo que permite refrescar tanto las zonas más bajas como las más altas del ambiente donde se lo coloque. El gran inconveniente está dado porque son difíciles de transportar y, si se caen, pueden ocasionar más de un problema.
Por último, están los ventiladores de techo que refrescan de forma pareja áreas importantes y permiten homogeneizar la temperatura también en el invierno. Sin embargo, su punto débil está dado en que no pueden cambiarse de lugar una vez colocados y en que se necesita una altura mínima del techo no inferior a 2,30 m.
Vea también, las diferentes técnicas para refrescar un ambiente.