Más allá de los numerosos inconvenientes que suele ocasionarle a nuestro hígado y nuestra silueta, no hay duda de que el chocolate es la golosina preferida por una amplia mayoría de mujeres.
Estudios recientes han detectado, en todas sus diferentes presentaciones, la presencia de una elevada dosis de sustancias químicas llamadas teobrominas, de efecto estimulante similar a la cafeína, que actúan en el cerebro, produciendo una extraña mezcla de euforia, confort y relajación, todo al mismo tiempo.
Según se descubrió, este grupo de sustancias aumenta los niveles de ciertas hormonas producidas por el cerebro, conocidas como endorfinas, que cumplen, a su vez, con la función de aliviar el dolor, causando una increíble sensación de seguridad, euforia, paz y tranquilidad. Existen personas que pueden desarrollar una adicción al chocolate, como al café o al mate, debido a estos efectos.
Además, debido a su alto contenido de azúcar, es capáz de producir energías al instante por lo que es altamente requerido por los deportistas ya sea antes, durante o después de las diferentes actividades físicas que estos practiquen. Pero no es conveniente para quienes permanecen muchas horas sin actividad, debido a que es muy calórico.
El chocolate es afrodisíaco